miércoles, 5 de octubre de 2011

Sera que podemos hacer algo por ellos

análisis de nuestra situación.
                Como orar por un pueblo que no tiene nada por comer, nada por hacer para salir de esa miseria, como yo en un país de bendición, con agua potable en la canilla, con comida en cada esquina, en la heladera, como yo latino, con fuerzas, promedio de peso normal, con medio de transporte, medio de comunicación, como yo joven, niño, adulto muy ocupado todo el tiempo con mis asuntos, con mis estudios, mis cosas, mi facebook, mi espacio, mi tiempo de descanso, tiempo de juego voy orar por un continente lejano, unos pueblos desconocidos, no tengo tiempo, no soy digno lo suficiente, para eso están los misioneros, los intercesores, yo tengo mi vida, mi trabajo, mis responsabilidades, dejemos eso para la ONU para los que si lo pueden hacer, los que tienen muchos recursos. Yo solo puedo entregar mi diezmo con eso es suficiente.
                No puedo hacer mas, solo soy un hombre, solo soy una persona humilde que vive luchando con lo poco que le toco. Todo lo que puedo hacer es dejar que Dios se ocupe de esas cosas yo seguiré con mi vida, África, Oriente Medio, Asia, y los demás continentes no me necesitan. Hoy me siento bien porque creo ya hice mi parte. Es suficiente poder invertir un poco más que los chicles que mastican mis hijos en esto de misiones, me siento en paz, eso es lo que puedo hacer. No puedo hacer más. No me presionen.
                La vida es difícil, cuentas que pagar, mi auto, mis deseos, mis hijos, mis planes de expansión en los negocios, mi familia, el futuro, la peluquería, los gastos son inmensos. No me alcanzan para dar más.
Vivimos en un mundo lleno de personas que luchan para conseguir lo mejor en la vida, sinceros con un corazón lleno de amor con sus ideas, sus cosas, sus hijos y planes pero tan olvidadizos de los demás.
No hay límites para el amor que Dios pone en nuestras vidas, porque a veces cerramos las puertas del corazón y nos limitamos en ser solo espectadores en un mundo tan necesitado de amor. Podemos demostrar en acciones no solo de palabras dichas de labios para fuera los domingos en un templo este amor que nos une y nos hace diferente. Este amor que es real. Porque seguir siendo indiferentes, cuánto tiempo tiene que pasar para que hagamos algo? Cuantos niños mas tienen que ser abusados? Cuantos mas tienen que morir sin conocer a Jesus y esta vida en abundancia?
No somos distintos de los africanos, asiáticos, árabes, indianos, de las tribus en los rincones más remotos del  planeta, tenemos sangre en la vena y respiramos el mismo aire, el hecho de nacer por acá no nos hace superior a nadie,  y si Jesús esta en nuestros corazón deberíamos dejarlo salir con acciones que demuestren que él es realmente Señor de nuestras vidas.
No pretendo juzgar a nadie pero necesitamos hacer cosas pequeñas unidos que puedan transformar realidades que al final de todo le den la gloria a Dios. No nos cuesta nada poder buscar informaciones, saber más de nuestros hermanos alrededor del mundo, apagar un rato la computadora, dejar por un nuestras prioridades y orar por el mundo, por los necesitados, por los misioneros, por los perseguidos en países cerrados al evangelio, por los pastores que sufren, por las multitudes que anhelan esperanza, etc. Dejar de ser egoísta va a traer cambios en la eternidad de muchas personas, no es cosa de mañana se trata de hoy de lo que estoy dispuesto a dejar para que el Nombre de Jesucristo sea glorificado. No se trata de cortarme o auto-flagelarme, se trata de ser un sacrifico vivo todos los días, de olvidarme de algunas de mis prioridades inventadas y colocar las prioridades de Dios en mi agenda de actividades. Dios nos ayude a hacerlo y ser constante con este llamado a la Acción, un llamado de amor, Um llamado para todos. MT. 28.18-20.